jueves, 6 de agosto de 2015

(Lunática infancia de no saber)

Me sumerjo en el calor subterráneo de lo predecible, 
que me cuenta a gritos lo que va a pasar esta noche. 
Y continúo acompañando los hechos, 
porque somos circunstancias, 
y no deseos. 
Apenas amor. 
Sucumbimos al magnetismo 
que nos perseguirá hasta
que dejemos de ser.
Seguimos calmado la ansiedad y el pánico 
con peces, ternuras y grillos. 
Quizás indefinidamente.


2 comentarios:

Dame una palabra a a
Sólo una palabra a a